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Read the Transcript of Tim Kaine’s Speech in Spanish at a Rally in Arizona

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Democratic vice-presidential hopeful Tim Kaine on Thursday delivered a speech in Spanish at a campaign rally in Phoenix, Arizona. Below are his remarks in Spanish and an English translation.

¡Buenas tardes, Phoenix! Estoy muy contento de estar aquí con ustedes.

Uno de los valores de nuestra campaña es la creencia de que cuando estamos juntos, todo se puede. Esto significa que la única forma en la que podemos avanzar como país es trabajando juntos. Es importante que nos escuchemos. Es importante que nos comuniquemos. Y que juntos realicemos la visión que tenemos para nuestro país.

La fundación de nuestro país tiene raíces en todas partes del mundo. Tiene raíces en África y Asia, desde donde muchas personas vinieron en contra de su voluntad, pero se convirtieron en parte del tejido de nuestra sociedad. Tiene sus raíces en los americanos nativos, quienes siempre han estado aquí. Y ha sido enriquecida por inmigrantes de todas partes del mundo, incluyendo a Irlanda, de donde vino mi familia.

Las personas a veces olvidan – y quizás algunos ni siquiera saben – que la comunidad hispana ha sido parte de nuestro país desde que los españoles llegaron a San Agustín en 1565 (mil quinientos sesenta y cinco). Esto fue mucho antes de que los ingleses llegaran a Norteamérica.

El español fue el primer idioma europeo que se habló en este país. Hace unos años, di el primer discurso en español en la historia del Senado. Pensaba que, si estábamos debatiendo una medida de ley sobre inmigración, tendría sentido explicarlo en español. Especialmente, cuando el español es el idioma de más de 40 (cuarenta) millones de personas en este país, quienes están más afectadas por este asunto.

Siento lo mismo sobre esta elección. Con tanto en juego para la comunidad hispana, es importante que nuestra campaña se dirija en un idioma que es hablado por tantas familias a través del país.

No hablo español perfectamente. Pero aprendí lo que pude con misioneros jesuitas en Honduras. Allí en el pueblo de El Progreso, puse en práctica lo que aprendí cuando era niño trabajando en el taller de soldadura de mi padre. Con estas destrezas, enseñé a jóvenes carpintería y trabajos de metales.

Esa experiencia cambió mi vida y la he llevado conmigo en cada posición que he tenido: abogado de derechos civiles, concejal municipal, alcalde, vicegobernador, gobernador y senador.

Lo que aprendí en Honduras se puede resumir en tres conceptos: fe, familia y trabajo duro. Esos valores también los aprendí de mi familia irlandesa-católica en la ciudad de Kansas.

Hay otro valor que yo y Hillary compartimos: has todo lo bueno que puedas y se un servidor de otros. Es muy simple.

Y hoy en día, reconozco esos mismos valores en cada estado de nuestra nación. En personas de todo tipo de piel, religiones y origen. Y en esta campaña, me ha inspirado ver a personas de todos los orígenes, uniéndose para enfrentar nuestros desafíos.

Creo que Dios ha creado un hermoso y rico tapiz en nuestro país, una increíble diversidad cultural que prospera cuando le damos la bienvenida a todos con amor y nos oponemos a las fuerzas oscuras de división.

Las elecciones presidenciales siempre se han basado en elegir entre dos visiones para nuestro país… una decisión entre dos candidatos.

Pero este año, es diferente. Se trata de nuestro país, mirándonos en el espejo y preguntándonos quiénes somos.

Esto no solo se trata del temperamento y la experiencia de un presidente, aunque estas son cualidades muy importantes. La decisión que vamos a tomar es entre la visión de Hillary y la visión de Trump para nuestro país. Hillary cree que cuando estamos juntos, todo se puede. La visión de Trump es alarmante y divisiva.

Así que hoy, quiero que ustedes escuchen directamente de mí, que bajo la administración Clinton-Kaine, todos tendrán un lugar en este país.

Los latinos siempre han forjado a este país… Desde su servicio en las fuerzas armadas, al espíritu empresarial… Hasta su presencia en la Corte Suprema.

Y para el 2050 (dos mil cincuenta), las comunidades de color representarán la mayoría de nuestra población. Así que por supuesto, los latinos ayudarán a forjar el futuro de Estados Unidos, porque ustedes son el futuro de Estados Unidos.

Todos somos americanos.

Necesitamos que todas las personas, de todos los orígenes, ayuden a escribir los próximos capítulos de la historia de nuestra nación. Como siempre lo han hecho. Esta comunidad ha sido parte de una larga lucha. Una lucha que demuestra su constancia y su poder.

En años recientes, muchas de esas batallas han sido luchadas aquí en Arizona. Phoenix fue uno de los lugares donde comenzó el movimiento moderno de los derechos de los inmigrantes. Y en este estado, personas de todo el país se organizaron en contra de la SB 1070 (ESE BE Diez Setenta). Ese proyecto de ley estaba en contra de muchos de los valores que compartimos.

Esa lucha aún no ha terminado… Ahora mismo, en esta elección, ustedes están dirigiendo el nuevo camino hacia el progreso. Sin embargo, nos estamos enfrentando a oponentes muy fuertes.

Uno de los mayores simpatizantes de Trump, el Sheriff Joe Arpaio está enfrentando cargos criminales por su discriminación en contra de latinos y por perseguir a inmigrantes indocumentados. También, él ha dicho que Trump recibirá “muchos votos hispanos.”

¿Piensan que tiene razón?

Recientemente, la exgobernadora, Jan Brewer, dijo que no estaba preocupada de que su candidato Donald Trump gane Arizona porque, y la cito: los latinos “no salen a votar.” Esta es la misma exgobernadora que aprovo la ley discriminatoria SB 1070 (ESE BE Diez Setenta), que promovia la discriminacion racial.

¿Creen que ella tiene razón?

Pienso que Jan Brewer no está prestando mucha atención a lo que está sucediendo. Millones de personas se están uniendo: demócratas, independientes y republicanos, para apoyar a Hillary Clinton y rechazar a Donald Trump y todo lo que representa.

Aquí en Arizona, nuestra campaña está creciendo. Más de un millón de personas ya han votado temprano, y los votantes Latinos aquí en Arizona parecen que han votado en más grandes cifras que hace cuatro años. Observamos la misma energía en el voto temprano de la comunidad latina en la Florida, Nevada, Carolina del Norte y otros estados.

Y me da pena decirle a la campaña de Trump que los latinos tendrán una voz muy importante en esta elección. Y la opción es bien clara.

De un lado, está Hillary Clinton. Ella ha dedicado toda su vida a trabajar por los niños y las familias. Empezó su carrera en una organización que representa y defiende a niños y sus familias, el Fondo para la Defensa de los Niños. Registró latinos para votar en el sur de Texas y luchó por cobertura médica universal. También luchó por la igualdad de derechos.

En otras palabras, ella esta lista. Hillary Clinton esta lista.

Del otro lado, está Donald Trump. Alguien, que piensa que comunicarse con la comunidad latina significa tuitear una foto de un taco bowl.

En la primera semana de su campaña, Donald Trump dijo que los inmigrantes de México son traficantes de drogas, violadores y asesinos. En el debate pasado, Trump se refirió a ellos como “bad hombres,” “hombres malos.”

Él insiste que “este es un país donde se habla inglés, no español”. Él no entiende que las familias bilingües y multilingües contribuyen a nuestra diversidad. Esto es lo que hace grande a esta nación.

Por otro lado, Trump llamó “Miss Sirvienta” a Alicia Machado, quien ganó su concurso de belleza Miss Universo. Y hace un mes, decidió pelearse con ella por Twitter y en entrevistas durante varios días.

También, atacó al juez Gonzalo Curiel, quien es un distinguido juez en una demanda de fraude contra la Universidad Trump. Sin embargo, el juez Curiel nació en Indiana. Sus padres nacieron en México. Pero Donald dijo que el juez Curiel no es confiable por su “herencia mexicana.”

Incluso, el presidente republicano de la Cámara, Paul Ryan, quien apoyó a Trump, dijo que esto era la “definición de un comentario racista.”

El juez Curiel es tan estadounidense como yo. Es tan estadounidense como Donald Trump. Ya sea que tu familia llegó aquí hace poco o han estado aquí desde antes que los Estados Unidos existiera… Hillary Clinton y yo, creemos que ustedes son nuestros hermanos y hermanas, y lucharemos por ustedes.

Ustedes son nuestros vecinos, colegas, amigos y familiares. Ustedes hacen a nuestra nación más fuerte, más inteligente y más creativa. Y quiero que todos ustedes sepan que los entendemos y que estamos con ustedes.

Estados Unidos es un país mejor gracias a ustedes. Y Hillary y yo, tenemos una visión positiva para lo que queremos lograr.

Saben, cuando Hillary me llamó para decirme que me había escogido para ser su vicepresidente, esto fue lo que me dijo… La definición del éxito de la administración Clinton-Kaine no será la cantidad de leyes que aprobemos. El éxito de nuestra administración se basará en si mejoramos la vida de madres trabajadora. O si ayudamos a darle una mejor educación a nuestros niños. O si ayudamos a darle una segunda oportunidad a una persona que haya cometido un error. En ese momento, supe que seríamos compañeros de alma en este camino.

Así que Hillary y yo, hemos anunciado dos promesas grandes para los primeros 100 (cien) días de nuestra administración.

Primero, haremos la inversión más grande en trabajos nuevos y bien pagados desde la Segunda Guerra Mundial. Tenemos que crear una economía que funcione para todos, no una economía que sólo beneficie a los más ricos. Y no hace falta que les diga que aún tenemos trabajo por hacer.

Los latinos son el 17 (diecisiete) por ciento de la población del país, pero solo tienen el 2 (dos) por ciento de las riquezas. Eso está mal. Tenemos que conectar a más latinos con buenos trabajos que ganen buenos salarios… Conectarlos con más oportunidades educativas, crear nuevas empresas y desarrollar riqueza que sus hijos puedan heredar.

Una de las claves para esto son los negocios pequeños. Hillary y yo, somos hijos de padres que crearon pequeñas empresas. Por eso sabemos que tenemos que hacer mucho más para apoyar a pequeños negocios de latinos, los cuales crean muchos trabajos por todo el país. Nuestro plan facilitará abrir un negocio, tener más acceso a capital e invertirá veinticinco mil millones de dólares en las comunidades que más lo necesitan.

Y vamos a proveer una mejor educación ya que es muy importante para conseguir los trabajos del futuro. Lucharemos para proveer educación preescolar para todos los niños, tener buenas escuelas en todas las comunidades y asegurarnos que nadie se quede sin cumplir sus sueños porque no lo pueden pagar.

En los pasados 20 (veinte) años, la cantidad de latinos asistiendo a la universidad se ha triplicado. Esto es una buena noticia. Y pese a ello, los latinos tienen menos probabilidades de graduarse que sus compañeros blancos. A menudo porque no lo pueden pagar.

Nuestro plan cambiará eso. Vamos a asegurar que los centros educativos comunitarios sean gratuitos.Vamos a asegurar que las universidades estatales no impliquen tomar un préstamo. Y para las familias que ganan menos de 125,000 (ciento veinticinco mil dólares) al año, vamos a eliminar totalmente la matrícula en esas escuelas. Así podremos empezar a romper todas las barreras económicas que limitan el progreso.

Segundo, Hillary y yo, presentaremos legislación para una reforma migratoria integral que incluya un camino hacia la ciudadanía.

Demasiados niños en los Estados Unidos les dicen adiós a sus padres cada mañana, sin saber si su padre o su madre estarán ahí cuando vuelvan.

Donald Trump quiere crear una nación de deportación. Trump quiere deportar a casi 16 millones de personas. Va a deportar a 11 punto 5 millones de personas indocumentadas. Y quiere eliminar la ciudadanía para 4 punto 5 millones de personas que nacieron aquí de padres indocumentados y deportarlos a ellos también. Eso va en contra de un valor muy importante en nuestra Constitución–una persona que nace aquí es un ciudadano. Hillary y yo lucharemos contra el plan divisivo de Trump con toda nuestra fuerza.

Una de las cosas que más me gusta hacer es ir a los servicios de naturalización donde la gente se convierte en ciudadanos estadounidenses.

Normalmente, luego del juramento, hay un micrófono abierto y la gente puede ir y explicar por qué han decidido convertirse en ciudadanos. Sus historias te llenan los ojos de lágrimas. Sus historias te hacen sonreír cuando escuchas lo que piensan sobre la grandeza de Estados Unidos de América.

No puedes evitar pensar que: Cualquier persona que ama tanto a los Estados Unidos merece estar aquí.

Por eso, vamos a luchar tan duro para conseguir una reforma migratoria integral. Y mientras tanto, haremos todo lo posible para mantener unidas a las familias.

Hace unos meses, la Corte Suprema puso en pausa al programa DAPA. La decisión fue devastadora para millones de familias. Pero es importante mencionar que la Corte no se pronunció realmente sobre la esencia del caso. Hillary y yo siempre hemos dicho que DAPA está completamente dentro de la autoridad del presidente. Y seguiremos luchando por ello.

Tenemos también que poner fin a la detención familiar, cerrar los centros privados de detención y acabar con las detenciones y las redadas. Eso no está bien. No son necesarias. Y no representan nuestros valores.

Quiero terminar explicando por qué Hillary y yo creemos que juntos, todo se puede. Es algo que siempre ha unido a los demócratas. No pensamos sólo en nosotros, nos preocupamos también por los que necesitan ayuda.

En mi iglesia, hablamos sobre la historia del Buen Samaritano. Hay alguien que ha sido golpeado y tirado al piso. Y mucha gente pasa por su lado: sabios, líderes, nobles. Pero sólo pasan por su lado. Apuesto que alguien pasó por su lado y le dijo “eres un perdedor”. Pero entonces un Samaritano, que en esa historia era una especie de marginado, dice yo le voy a ayudar.

Hoy, hay mucha gente en este país que está en el suelo, pidiendo ayuda. Quizás necesitan un trabajo o necesitan resolver cómo van a pagar la universidad. Tal vez están lidiando con una enfermedad o son víctimas de violencia. A lo mejor están siendo acosados o simplemente necesitan una segunda oportunidad. Están todos ahí, en el suelo, pidiendo ayuda.

Hillary Clinton y yo pensamos que no podemos pasar por el lado de esas personas e ignorarlas. Los demócratas no ignoramos las necesidades de los demás. La gente de Arizona no ignora las necesidades de los demás. Los estadounidenses no ignoran al prójimo.

No somos así. Nosotros nos acercamos y ayudamos. Y si queremos que este país siga siendo un lugar que se valore por cómo ayudamos a los demás, entonces, necesitamos que todos y cada uno de los que estamos aquí vayamos a votar. Y necesitamos que lleven a sus amigos, su familia y sus vecinos también.

Por primera vez en mucho tiempo, el estado de Arizona es competitivo. Y cada voto cuenta.

Mañana es el último día para votar temprano en Arizona… ¡Pero por qué esperar hasta mañana si pueden ir a votar hoy!

La votación temprana estará disponible hasta mañana.El centro de votación temprana más cercano queda en la Maryvale-Cartwright School District Annex Building. Esto queda en la 3401 North, 67th Avenue.

Esta elección no es sólo sobre hacia dónde vamos. Es sobre quiénes somos.

Creo que somos un país al que todos pertenecemos.

Un país que elige el amor sobre el odio.

Un país que construye sobre el progreso que hemos logrado, en vez de retroceder. Como decíamos en Honduras: hacia adelante, no atrás.

Y a cualquiera que diga que esa visión no se puede lograr, vamos a decirles con el canto que resuena a lo largo de nuestra historia:

¡Sí, se puede!

Gracias, Phoenix. Vamos a votar. Y vayamos a ganar.

 

Good afternoon, Phoenix! I’m so glad to be here with you all.

One of the core values of our campaign is that we’re “stronger together.” That means we know that the only way to change this country for the better is by working with each other. So it’s important to us to communicate with as many people as possible – and to listen to as many people as possible – and share our positive vision for America.

This country has a foundation that spreads out all across the planet. It has roots in Africa and Asia, many of whose people were brought here against their will, but became part of the fabric of our society. It’s rooted in Native Americans, who have always been here. And it’s enriched by immigrants from all corners – places like Ireland, where my family first came from.

And people sometimes forget – and some may not even know – that the Hispanic community has been part of our country since the Spanish arrived in St. Augustine in 1565. That was well before the British landed in North America.

Spanish was the first European language spoken in this country. A few years ago, I gave the first speech ever delivered in Spanish on the Senate floor. Since we were debating a bill about immigration, explaining it in Spanish just made sense – especially since it’s the language of more than 40 million people in this country who are most affected by this issue.

I feel the same way about this election. With so much at stake for the Hispanic community, it just makes sense to make the case for our campaign in a language that’s spoken by so many families across the country.

I don’t speak Spanish perfectly. But I picked up what I could while working with Jesuit missionaries in Honduras. I took the skills I learned as a boy, working in my father’s ironworking shop, and I put them to use in the village of El Progreso, teaching young people carpentry and metalwork.

That experience changed my life, and I have carried it with me ever since, in every position I’ve held – civil rights lawyer, city councilman, mayor, lieutenant governor, governor, and senator.

What I learned in Honduras comes down to three things: Fe, familia y trabajo duro. Those were also the values I learned in my Irish-Catholic family in Kansas City. There’s one other basic belief that Hillary and I share: Do all the good you can and serve one another. It’s pretty simple.

And today, I recognize those same values in every state in our nation, by people of all skin colors, religions and backgrounds. And in this campaign, it’s been inspiring to see people from across our country coming together to address the challenges we face.

I believe that God has created a beautiful and rich tapestry in our country, an incredible cultural diversity that succeeds when we embrace everybody in love and battle back against the dark forces of division.

Presidential elections are always a choice between two visions for our country… a choice between two candidates.

But this year it’s a little bit different. It’s about America looking in the mirror and deciding what we see there.

This isn’t just a question of a president’s temperament and experience, although those are very important qualities. What’s really on the ballot is Hillary Clinton’s “stronger together” vision versus Donald Trump’s frightening and divisive vision for our country.

So today, I wanted you to hear directly from me, that under a Clinton-Kaine Administration, everyone will have a place in America.

Latinos have always shaped this country… From your service in the military, to your spirit of entrepreneurship… to your presence
on the Supreme Court.

And by 2050, communities of color will represent the majority of our population. So of course Latinos will help shape the future of America because you are the future of America.

Todos somos americanos.

We need all Americans, from all backgrounds, to help write the next chapters in our nation’s story – just as you have always done. This community has been part of a long struggle that has shown your resilience and your power.

In recent years, many of those battles have been waged right here in Arizona. In many ways, Phoenix was one of the birthplaces of the modern immigrant rights movement, when people from all over the country came to organize against SB1070 – a bill that went against so many of our shared values.

That battle isn’t over… Right now, in this election, you are all leading the way in the next phase of progress. But we’re up against some pretty tough opponents.

One of Trump’s biggest supporters, Sheriff Joe Arpaio, who’s facing criminal charges for profiling Latinos and has persecuted undocumented immigrants. He says he thinks Trump will get “a lot of Hispanic votes.”

Do you think he’s right?

Just the other day, your former governor, Jan Brewer, who signed into law the discriminatory SB1070 that promoted racial profiling, said that she wasn’t worried about her candidate, Donald Trump, winning this state, because, as she said, Latinos “don’t get out and vote.”

Do you think she’s right?

I think Jan Brewer must not be paying very close attention. Because
millions of Americans are coming together – Democrats and Republicans and Independents – to support Hillary Clinton and reject Donald Trump and everything he stands for.

Here in Arizona, our campaign is surging. More than a million people have already voted early, and the rate of Hispanic voters has nearly doubled compared to four years ago. We are also seeing the same energy from the Latino community in early vote in states like Florida, Nevada, North Carolina and other states.

So I hate to break it to the Trump campaign, but Latinos are going to have a really big voice in this election… And the choice is really clear.

On the one hand, you have Hillary Clinton. Someone who’s spent her entire life working on behalf of kids and families. She started her career at an organization that fights for children and their families, at the Children’s Defense Fund. Registering Latino voters in South Texas and fought; fighting for universal healthcare and equal rights. In other words, she’s lista. Hillary Clinton is lista.

On the other hand, you have Donald Trump. Someone who thinks “Latino outreach” means tweeting out a picture of a taco bowl.

In the first weeks of his campaign, Donald Trump said that immigrants from Mexico are drug dealers, rapists, murderers. In the last debate, Trump referred to them as “bad hombres.”

He insists that “this is a country where we speak English, not Spanish.” He doesn’t understand that multilingual and bilingual families contribute to the diversity that makes our nation strong.

He once called Alicia Machado, the winner of his Miss Universe pageant, “Miss Housekeeping…” And a month ago, he decided to pick a fight with her on Twitter and in interviews for days.

And he attacked Gonzalo Curiel – the distinguished judge in the fraud lawsuit against Trump University. Now, Judge Curiel was born in Indiana. His parents were born in Mexico. But Donald actually said Judge Curiel can’t be trusted to do his job because of his “Mexican heritage.”

Even the Republican Speaker of the House, Paul Ryan, who has endorsed Trump, said that was the “definition of a racist comment.”

Judge Curiel is as American as I am. And he’s as American as Donald Trump.

Whether your family just arrived or has been here since before the United States even existed… Hillary Clinton and I believe we are brothers and my sisters, and we will be your champions.

You’re our neighbors, colleagues, friends and families. You make our nation stronger, smarter, and more creative. And I want all of you to know that we see you, and we are with you.

America is a better country because of you.

Hillary and I have a positive vision for what we want to accomplish.

You know, when Hillary first called me up and told me she had chosen me to be her running mate, here’s what she said…

The definition of success in a Clinton-Kaine Administration won’t be the number of laws we pass, but whether we can make life a little easier for a working mother, or help a child learn better in a classroom, or help a person who’s made a mistake get a second chance. At that moment, I knew we were going to be soul mates in this journey.

Hillary and I are making two major promises for the first 100 days of our administration.

First, we’ll make the biggest investment in new, good-paying jobs since World War II. We need to create an economy that works for everyone, not just those at the top. And I don’t need to tell anyone here that we still have some work to do to get there.

Latinos are 17 percent of our country’s population, but they hold only 2 percent of its wealth. That’s just not right. We’ve got to connect more Latinos with good jobs that pay good wages… with more opportunities to go to college, launch new ventures, and build wealth that you can pass on to your kids.

One of the keys to that is small business. Hillary and I are two kids of two fathers who built small businesses, and we know need to do much more to support the Latino-owned small businesses that create so many jobs across America. Our plan will make it easier to start one, increase access to capital, and invest $25 billion in the communities that need it most.

And at a time when education is more important than ever for the jobs of the future, we’ll fight for universal pre-school, good schools in every ZIP code, and make sure no one has to give up on their dreams of college because they can’t afford to pay.

Over the last 20 years, the number of Latinos going to college has tripled. That’s great news. And yet, Latinos are still less likely than their white peers to graduate – often because they can’t afford to.

Our plan will help change that. We’re going to make community college
free. We’re going to make in-state public universities debt-free. And for families making less than $125,000 a year, we’ll completely eliminate tuition at those schools. That’s how we can start to break down all the economic barriers that are holding you back.

Second, Hillary and I will introduce legislation for comprehensive immigration reform that includes a path to citizenship.

Too many children in America say goodbye to their parents every morning, not knowing if their mom or dad will be there when they get home.

Donald Trump wants to create a deportation nation. Trump wants to deport almost 16 million people. He wants to deport 11.5 million
undocumented people. And he wants to eliminate citizenship for 4.5 million people who were born in the United States to parents without documents undocumented parents and deport them as well.

This goes against one of the most important values in our Constitution – a person born here in the United States is a citizen. Hillary and I will fight against Trump’s divisive plan with all of our efforts.

One of my favorite things to do is go to the naturalization services where people become U.S. citizens.

Usually, after the oath is taken, there’s an open microphone, and people get to walk up and explain why they decided to become a citizen. Their stories just bring tears to your eyes and a smile to your face when you hear what they think about the greatness of the United States of America.

You can’t help but think: Cualquier persona que ama tanto a los Estados Unidos merece estar aquí.

That’s why we’re going to fight so hard for comprehensive immigration reform, and in the meantime, we’ll do everything we can to keep families together.

A few months ago, the Supreme Court put DAPA on hold. That was devastating for millions of families. But it’s important to note that the Court didn’t actually rule on the substance of the case. Hillary and I have always said that DAPA is squarely within the President’s authority, and we will keep fighting for it.

We also need to end family detention, close private detention facilities, and stop the raids and round-ups. They’re not right. They’re not necessary. And they’re not consistent with our values.

I want to close by explaining why Hillary and I believe that we’re stronger together. It’s something that has always united Democrats. We’re not just looking out for ourselves, we’re people who look out for those among us that need help.

In my church, we talk about the story of the Good Samaritan. There’s somebody who’s beaten up and lying at the side of the road. And a lot of people walk on by – people who should know better, people who are leaders, people who have titles. They just walk on by. I bet somebody walked on by and said, “You’re a loser.”

But then a Samaritan, who in that story was sort of an outcast, says I’m going to go help him out.

Today, there are a lot of people in this country who on the side of the road asking for help. Maybe they need a job, or need to figure out how to pay for college. Maybe they’re struggling with an illness, or are a victim of violence. Maybe they’re being bullied, or they’re just somebody who needs a second chance.

They’re all there, by the side of the road, asking for help.

Hillary Clinton and I believe that we can’t just walk on by. Democrats don’t walk on by. Arizonans don’t walk on by. Americans don’t walk on by.

That’s just not who we are. We go over and help. And if we want this country to remain a place where we are measured by how we help others, then we need every single person here to vote. And we need you to bring your friends, and families, and neighbors to vote too.

For the first time in a while, the state of Arizona is competitive – and every single vote counts. Tomorrow is the last day of early voting in Arizona… But why wait until then when everyone can vote today!

Early voting is open until tomorrow. The nearest early voting location is the Maryvale-Cartwright School District Annex Building, at 3401 North 67th Avenue.

This election isn’t just about where we’re going. It’s about who we are.

I think we’re a country where we all belong. A country that chooses love over hate. A country that builds on the progress we’ve made instead of going backward. That, as we used to say in Honduras, goes adelante, no atrás.

And to anyone who says that we can’t realize that vision, let’s reply with the chant that has echoed through our history:

Si, se puede!

Gracias, Phoenix. Let’s go vote. And let’s go win.

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